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Discriminación religiosa

Para todos aquellos allá fuera que no lo sabian, yo soy ateo de hueso colorado, a traves de los años esto me ha traido problemas varios, sin embargo nunca habia me habian hecho sentir tan mal por ser lo que soy.

Verán, yo tengo algo así como 11 sobrinos (David, Daniela, Mariana, Sebastian, Erick, Alan, Dinora, Dario, Diego, Isaac y Aranza). De todos ellos al que estoy más apegado es Isaac, de 11 años, constantemente viene de visita, deja su GameCube en mi casa, compramos videojuegos, lo regaño constantemente, jugamos peleaditas, pedradas, etc ..

Si bien no siempre soy el mejor tio del mundo (mi sobrina me dice ‘horrible’, pero aun así le hice su blog), trato de estar siempre que se puede. Incluso recuerdo como se puso de triste cuando hace un par de años agarre el trabajo en Innova y no podría estar más en casa, lo extrañe mucho por esos días.

Pues bien hace ya un un rato comenzó con el asunto de su primera comunión y claro está, me eligio de padrino, yo muy orgulloso me puse muy feliz y comenze a planear el regalo perfecto para un niño de 11 años, un PlayStation3 (ya que salga por supuesto), me tuve que hechar un par de rounds con mi prometida para que no se sintiera por darle un regalo de 6 mil y tantos pesos a un niño cuando mi sueldo es apenas de 6 mil al mes.

Claro soy ateo, pero no significa que no crea en las enseñanzas morales de todos estos asuntos y que apoye completamente que mi sobrino participe de este evento. Además la idea es escoger de padrino a alguien que este dispuesto a hecharse toda una vida enseñando y ayudando a crecer al apadrinado en cuestion, porque la verdad es que yo quiero mucho a mi padrino, pero lo ando viendo sólo una o dos veces por año y ni siquera platica conmigo (o yo con él que para el caso da igual), ¿así que chiste que sea mi padrino?

En fin, hace poco en una platica con mi hermana ella por fin se enteró de que yo era ateo, antes pensaba que yo simplemente no creia en la iglesia (no sé porque la gente tiende a pensar que a fuerzas uno debe de creer en Dios), y adivinan, ya no soy su padrino…

Lo peor es que me tuve que enterar por mi madre, y no porque ella me dijera, sino porque estaba platicando de eso con mi hermana.

El hecho es que si no puedo apadrinar a la persona apadrinable que más que quiero y con la que estoy más unida, posiblemente nunca apadrine a nadie, y aunque así fuera no tendría chiste, la única persona que me llenaría de orgullo apadrinar es mi sobrino Isaac y nadie más.

Y ahora estoy aquí sintiendome totalmente relegado de mi familia, no importa cuantos esfuerzos haga para ser una buena persona o un buen módelo a seguir, no importa el tiempo que paso con mis sobrinos ni como me esfuerzo para que se diviertan cuando vienen de visita, no importa que este dispuesto a trabajar un mes entero sólo para darle el mejor degalo del mundo a mi sobrino, no creo en Dios y sólo por eso, me discriminan… Chale.

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