Rescato este relato de lo sucedido hace año y medio durante la cumbre en Guadalajara Jalisco. Algo antiguo, pero ahora que tengo hosting propio me parecio correcto publicarlo en mi blog.
Guadalajara, Jalisco. México (30 mayo 2004).
La historia Comienza
Cuando tiraron el polvo pimienta nos desconcertó a todos, la espuma de vinagre sólo nos habÃa irritado un poco los ojos e incluso los que habÃan sido totalmente bañados con ella seguÃan caminando después de haberse alejado un poco para poder respirar, el gas lacrimógeno con su intenso color amarillo, si bien era irritante se podÃa devolver fácilmente a los antimotines y evitar que nos diera con todo su intensidad, pero el polvo pimienta no lo esperábamos, llegó dando vueltas y vueltas escapandose de las manos de los que estuvieron devolviendo el gas lacrimógeno y no se detuvo si no hasta que habÃa liberado todo el quÃmico sobre nosotros, el primero no surtió todo el efecto esperado pues el aire iba en dirección de los antimotines además de que lo aventaron muy cerca de la valla, pero el segundo fue directo a nosotros, ya nadie trato de devolverlo, el que lo intento la primera vez seguÃa revolcandose después de un minuto, el aire lo dirigió directo a la multitud, al verlo simplemente me voltee y cerré los ojos, temiendo que los antimotines aprovecharán el momento para correr hacia nosotros con sus toletes, al abrir los ojos unos 30 segundos después, tuve que cerrarlos en seguida, el ardor penetró en mis ojos y no se fue hasta unos 20 minutos después, corrà sin respirar hasta la pared del sanborn’s ahà hice el intento por respirar y lo pagué con un entumecimiento en garganta horrible, me tuve que quedar ahà por algo asà como un minuto. después temiendo que los antimotines vinieran trate de huir junto con toda la gente, con la vista borrosa y los ojos ardiendome cada que los abrÃa, me hice paso entre la gente, sentà unas cuantas gotas de lluvia y con solo decir ‘agua!’ vasto para que otro de los que estaba huyendo me echara agua en la cara para lavarme los ojos, por fin me pude calmar, en un local de tacos y aguas, los dueños estaban regalando agua en bolsas, pedà una bolsa y se acabo rápidamente en las tres primeras personas que vi tratando de huir con los ojos enrojecidos.
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